Mi hijo Eneko siempre ha sido muy detallista y cuidadoso. Siempre le ha gustado la decoración, hacer arreglos florales, organizar una bonita fiesta... En algo tiene razón, si haces bellas las pequeñas cosas del día a día, todo tiene otro color.
Nosotros, desde hace unos años, especialmente desde que los niños no son niños y tenemos más tiempo entre manos, nos esforzamos por hacer la vida diaria más bonita. Cuidamos los detalles de la casa, sacamos la vajilla buena "un día cualquiera" y tuneamos nuestras herramientas del día a día.
Uno de los últimos proyectos, ha sido pintar la carretilla que utilizamos para la huerta con unas flores grandes y coloridas. Y es que, si toca cargar con peso qué menos que el vehículo sea así de lindo!?
Unos buenos rotuladores permanentes pueden hacer cualquier superficie un mundo de colores.
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