Y ASÍ COMO TAL COSA, LA TIERRA SE TRAGA TODOS LOS RESTOS DE LOS NAUFRAGIOS MENTALES DE CADA DÍA, DEVOLVIÉNDONOS UN MAR DE CALMA Y EL TIMÓN DE LA VIDA.
Los beneficios de trabajar un huerto, de tocar la tierra son muy conocidos.Tengo que confesar que para mí trabajar el huerto es sinónimo de meditación activa.
Cuando los pensamientos insistentes quieren pellizcarte, coge la azada, aire libre y a cavar!
Y así, como si tal cosa, la tierra traga todos los restos de los naufragios mentales de cada día, devolviéndonos un mar de calma y el timón de la vida.
Esconded los guantes en el cajón, sin filtros, el tacto rugoso, seco o húmedo.... la evidencia de haber conectado con lo esencial. Eso sí, por la noche untaros las manos con aceite de hipérico y recuperareis la suavidad de vuestra piel.
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