Los espárragos de abril para mí, los de mayo, para el amo y los de junio para el burro!
Hace años que empezamos a plantar espárragos trigueros en nuestros bancales, aconsejados por un amigo. Sorprendentemente, aunque nosotros pensábamos que el espárrago solo venía bien en Navarra, aquí en el norte sale de maravilla!
Ahora que las matas están adormiladas tras un largo invierno; es hora de darles alimento para que coman y luego salgan con fuerza. En nuestros bancales hemos echado las cenizas de la chimenea, una capa finita. Encima les hemos añadido un poco de compost y hemos rematado con una capa de tierra.
En cuanto el sol empiece a calentar, los brotes de espárragos empezaran a salir tímidamente de la tierra. Enseguida crecen como locas , de hecho hay que estar muy pendientes de su evolución ya que crecen de un día para otro y pueden llegar a florecer!
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