Como ya os he comentado alguna vez soy maestra y trabajo como PT en una escuela a cinco minutos de mi casa. Mi trabajo me encanta y todas las mañanas me levanto con ilusión para emprender un nuevo día.
Todo precioso, pero esto no quita a que con mis 55 hermosos años, el día me cansa y mucho. En esta sociedad tan exigente con nosotras mismas parece mal reconocer que no podemos con todo, que como es normal, nos cansamos porque el día viene largo y tenemos que hacerlo todo bien. Pues no, yo no lo hago todo bien y además me canso.
Estoy un poco enfadada con esta sociedad que estamos construyendo entre todos y todas...... La semana pasada se murió el padre de una compañera de trabajo: Neumonía, una semana en el hospital ( dos días de permiso), complicaciones varias y se muere (tres días de permiso). El lunes vino a trabajar con 20 niños y niñas de primaria, blanca como la pared, ojerosa, cansada..... pero es lo que le toca.
En la época de nuestros padres-madres se hacía un año de duelo, se vestía de negro, podías estar triste, se te permitía no hacer tus tareas..... y ahora nada. NO PODEMOS ESTAR TRISTES, TENEMOS QUE RECUPERARNOS EN TRES DÍAS....... Y AQUÍ NO HA PASADO NADA????
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